Últimas noticias

Tu periódico del Pasado

Tu periódico del Pasado

martes, 9 de mayo de 2017

Por qué empezamos a comer presas más pequeñas
by LB Paleorama - 0


El estudio de los restos de fauna en el Molí del Salt (Tarragona) nos da las claves de un cambio en la dieta hace entre 15.000 y 8.000 años

Hace tiempo que se había observado en distintos yacimientos del final del Pleistoceno en el arco mediteáneo una tendencia hacia el consumo de presas cada vez de menor tamaño, cobrando especial importancia el conejo como recurso alimenticio. El estudio tafonómico detallado de los restos de fauna presentes en los niveles arqueológicos del Molí del Salt (Tarragona), indica que este proceso se produjo hace entre 15.000 y 8.000 años, lo que coincidiría con una serie de cambios ambientales que llevaron a la extinción de la megafauna, especialmente en el sur de Europa. Estas transformaciones habrían llevado a los grupos humanos a buscar nuevos recursos, y la adaptabilidad y capacidad de reproducción de los conejos hicieron el resto.

Fecha de Publicación
5 de mayo de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
IPHES noticiasDicyt
Fuente de las imágenes
IPHES
Palabras clave:
prehistoria, pleistoceno final, paleolítico superior, Molí del Salt, Tarragona, Cataluña, España, tafonomía, alimentación, conejo, gastronomía
Bibliografía científica, publicación original
Historical Biology

  •  
Hacia el final del Pleistoceno se dieron una serie de cambios ambientales que desembocaron en la extinción de la megafauna. Cronológicamente, este cambio coincide con la transformación de las estrategias de superviviencia observadas en el yacimiento tarraconense de Molí del Salt. Para identificar estos cambios, ha sido fundamental un estudio detallado de los conjuntos faunísticos presentes en el yacimiento, liderado por Anna Rufà, investigadora predoctoral del IPHES, y que ha contado también con la participación de la investigadora del CENIEH Ruth Blasco.
En el Molí del Salt se ha podido observar un cambio en el tipo de animales consumidos, que se fue produciendo hace entre 15.000 y 8.000 años. En este periodo de tiempo, las presas van pasando a ser animales de menor tamaño, cobrando especial importancia el conejo. Obviamente, estos cambios no pueden desligarse de los cambios ambientales sucedidos también en este periodo, y que marcan el final del Pleistoceno.
“Un posible escenario que podría explicar estas variaciones en la dieta humana se vincula a la presión ambiental, la cual sugiere que los cambios climáticos acontecidos a finales del Pleistoceno dieron lugar a cambios ecológicos que afectaron a las comunidades de grandes mamíferos en Eurasia, reduciendo su población o incluso haciéndolas desaparecer”, apunta Ruth Blasco.
La secuencia arqueológica identificada en el Molí del Salt abarca precisamente todo este proceso. Se inicia justo en un momento en que las especies de megafauna conocidas en Europa habían comenzado a desaparecer de las áreas más al sur, lo que impulsaría a los grupos humanos a centrarse en otros recursos disponibles en el entorno.
Los animales de tamaño mediano y pequeño se adaptan con mayor facilidad a los cambios en el ecosistema, lo que se llama una mayor plasticidad ecológica. Esto, y la alta capacidad de reproducción de los conejos, habría hecho de esta especie un excelente recurso para las poblaciones humanas del arco mediterráneo en este periodo.
Este tipo de estudios nos abren la puerta a identificar otros cambios, no solo ambientales, sino también ocupacionales, territoriales, utilitarios, organizativos o grupales, que se resumirían en factores sociales y culturales. Además, estas y otras transformaciones pueden identificarse también en otros momentos cronológicos a través de la aplicación de la tafonomía.

« ANTERIOR
SIGUIENTE »

No hay comentarios

Publicar un comentario

Deja tu comentario. No es necesario estar registrado. Antes de su publicación será revisado por un moderador. Cualquier mensaje con publicidad directa o indirecta será eliminado. Si quieres publicitar tus cursos, solicítalo en el mensaje.