<!—SUBTÍTULO -->El análisis de uno de los individuos descubiertos confirmó que sufría de colesterol alto
<!—RESUMEN -->El análisis de los restos humanos encontrados en 7 tumbas del Neolítico excavadas en Cormeilles-en-Parisis, muy cerca de París, revela que uno de ellos sufría de colesterol alto, siendo uno de los primeros casos registrados en el mundo. Las calcificaciones en los huesos que sufría este individuo dieron la pista de su dolencia, de la que quedar saber si pudo ser por herencia o por una mala alimentación. Entre otros hallazgos, también se encontró sobre una mujer, una pequeña placa de metal de cobre, con lo que podía ser uno de los primeros intentos de metalurgia en el continente europeo.
Fecha de Publicación
27 de Enero de 2016
Fuentes de información digital utilizadas
La Gazette du Val d'Oise, Le Parisien
Fuente de las imágenes
La Gazette du Val d'Oise
Palabras clave:
<!—PALABRAS CLAVE -->paleopatología, Francia, colesterol, neolítico, Bois Rochefort
Bibliografía científica, publicación original
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En enero de 2015 se desenterraron 7 tumbas neolíticas, del 4650 a.C. aproximadamente, en los trabajos arqueológicos que se desarrollaron de urgencia en la zona de de Bois- Rochefort, en la localidad de Cormeilles-en-Parisis, muy cerca de París.
Se supo que los esqueletos correspondían a adultos de entre 45-50 años de edad, en buen estado de salud, a excepción de uno que sufrió de colesterol.
Otro descubrimiento interesante es la presencia de un pequeño trozo de cobre sobre un esqueleto femenino. "Podría ser la evidencia más antigua de la metalurgia en Europa, explica Yannick Boedec. Aunque se conocen restos de minerales tratados con una fecha anterior, la metalurgia como tal no aparece en Europa hasta aproximadamente el 4000 a.C., lo que según los investigadores podría dar un vuelco a las cronologías manejadas hasta ahora.
Estos restos representan "el primer descubrimiento de esta envergadura en el Valle del Oise" enfatizó Jean-Gabriel Pariat, arqueo-antropólogo y director del Departamento de Arqueología del Valle del Oise (Sdavo), que llevó las excavaciones junto a colegas del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap).
Un gran descubrimiento para comprender mejor "las sociedades del pasado distante que la mayoría de las costumbres siguen siendo desconocido", continuó el arqueólogo.
Además, en el conjunto de tumbas se hallaron ofrendas asociados como una herramienta hecha de cornamenta, apoyada en el pecho de un adulto y cerca del cual, también se encontró un depósito de objetos de sílex. En otra tumba, se localizaron los restos de un collar de conchas. Más dispersos, pero en la misma zona, se localizaron varios objetos de sílex y un horno del mismo período.
Se supo que los esqueletos correspondían a adultos de entre 45-50 años de edad, en buen estado de salud, a excepción de uno que sufrió de colesterol.
Otro descubrimiento interesante es la presencia de un pequeño trozo de cobre sobre un esqueleto femenino. "Podría ser la evidencia más antigua de la metalurgia en Europa, explica Yannick Boedec. Aunque se conocen restos de minerales tratados con una fecha anterior, la metalurgia como tal no aparece en Europa hasta aproximadamente el 4000 a.C., lo que según los investigadores podría dar un vuelco a las cronologías manejadas hasta ahora.
Estos restos representan "el primer descubrimiento de esta envergadura en el Valle del Oise" enfatizó Jean-Gabriel Pariat, arqueo-antropólogo y director del Departamento de Arqueología del Valle del Oise (Sdavo), que llevó las excavaciones junto a colegas del Instituto Nacional de Investigaciones Arqueológicas Preventivas (Inrap).
Un gran descubrimiento para comprender mejor "las sociedades del pasado distante que la mayoría de las costumbres siguen siendo desconocido", continuó el arqueólogo.
Además, en el conjunto de tumbas se hallaron ofrendas asociados como una herramienta hecha de cornamenta, apoyada en el pecho de un adulto y cerca del cual, también se encontró un depósito de objetos de sílex. En otra tumba, se localizaron los restos de un collar de conchas. Más dispersos, pero en la misma zona, se localizaron varios objetos de sílex y un horno del mismo período.
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