El descubrimiento fue hecho durante las excavaciones en el asentamiento Neolítico de Khor Shambat (V-IV milenio a.C.) en Omdurman (Sudán)
Se ha descubierto uno de los casos más antiguos conocidos de trepanación en el cráneo al norte del África Oriental. Los restos de unos 7000 años de antigüedad fueron descubiertos por arqueólogos polacos del Instituto de Arqueología y Etnología PAS (IAE) que trabajan en Sudán. Suponen que los conocimientos médicos en esta zona debieron ser avanzados para la época porque una de la mayores sorpresas para los investigadores ha sido la "avanzada" edad de los difuntos, que en muchos casos alcazaban los 65 años, algo nada común para el Neolítico.
Fecha de Publicación
29 de Junio de 2016
Fuentes de información digital utilizadas
Science & Scholarship in Poland, Archaeology News Network
Fuente de las imágenes
Science & Scholarship in Poland, Archaeology News Network
Palabras clave:
Prehistoria, Neolítico, Khor Shambat, Sudán, África, trepanación, paleopatologías, salud, gente,
El descubrimiento fue hecho durante las excavaciones en el asentamiento neolítico de Khor Shambat (V-IV milenio a.C.) en Omdurman (Sudán).
"Los difuntos eran enterrados dentro del asentamiento, costumbre que era ampliamente practicada", informó el director del proyecto de investigación, el Dr. Maciej Jórdeczka.
La trepanación es un procedimiento que consiste en hacer un agujero en el cráneo con fines médicos o “mágico-religiosos”. Los científicos no han sido capaces de determinar las causas por las que se practicó este procedimiento a los restos hallados en la excavación. En este caso, el orificio del cráneo es circular, con un diámetro de aprox. 2 cm.
Una sorpresa para los científicos fue la “avanzada” edad de los fallecidos con edades entre los 55 y los 65 años. Hace 7 mil años en Sudán y prácticamente en todo el mundo, la media de edad era mucho más baja y casi nadie vivía hasta edades tan "venerables", señalan los expertos.
El antropólogo del Museo Arqueológico Nacional de Varsovia, el Dr. Łukasz Maurycy Stanaszek determinó que la herida resultante de la trepanación no se había curado, lo que significa que el procedimiento pudo conducir a la muerte instantánea del hombre. Aunque no descarta que el agujero se pudo hacer post-mortem con fines rituales no especificados, tales como "la liberación de un espíritu maligno del cuerpo", etc. El científico señaló que el agujero se hizo con “soltura”, el borde del agujero es bastante regular y suave, lo que sin duda demuestra el uso de herramientas especiales de raspado. Seguramente contaban con instrumentos de pedernal y/o hueso como raspadores, cuchillos o taladros.
"La trepanación no es la única razón por la cual se trata de un enterramiento interesante", afirma el Dr. Jórdeczka. Una concha de almeja se colocó en la sien del hombre, y todo su cuerpo estaba cubierto con ocre - mineral rojizo, usado desde el Paleolítico como tinte, entre otras cosas. El fallecido se colocó en posición fetal, fuertemente comprimido, llegando las rodillas a la frente.
El hombre era aproximadamente de 1,60 m. de altura. El antropólogo ha sido capaz de detectar rastros de dolencias comunes también hoy en día, tales como caries o periodontitis.
En este yacimiento de Khor Shambat, los arqueólogos también han encontrado interesantes restos de asentamientos aún más antiguos, como del período Mesolítico Jartum (8-5 mil años a.C.).
"El verdadero tesoro para nosotros es la posibilidad de investigar los niveles formados por la actividad humana durante miles de años, que en el caso del Sudán central es una excepción. La gran mayoría de los sitios, tanto Mesolíticos y/o Neolíticos, no tienen la estratigrafía de Khor Shambat. Por lo tanto, se nos dará una nueva perspectiva de la cronología del poblamiento en la zona", añadió el Dr. Jórdeczka.
El asentamiento de Khor Shambat se encuentra justo en el Nilo, en una pequeña colina. Sus habitantes pescaban y cazaban animales, incluyendo antílopes y jabalíes. Con la llegada del Neolítico, la parte de la vida silvestre en su dieta disminuyó por el ganado.
Curiosamente, los arqueólogos también han logrado descubrir los restos de un perro, del cual los análisis arqueozoológicos mostraron que también formó parte de la dieta de la época.
"Los difuntos eran enterrados dentro del asentamiento, costumbre que era ampliamente practicada", informó el director del proyecto de investigación, el Dr. Maciej Jórdeczka.
La trepanación es un procedimiento que consiste en hacer un agujero en el cráneo con fines médicos o “mágico-religiosos”. Los científicos no han sido capaces de determinar las causas por las que se practicó este procedimiento a los restos hallados en la excavación. En este caso, el orificio del cráneo es circular, con un diámetro de aprox. 2 cm.
Una sorpresa para los científicos fue la “avanzada” edad de los fallecidos con edades entre los 55 y los 65 años. Hace 7 mil años en Sudán y prácticamente en todo el mundo, la media de edad era mucho más baja y casi nadie vivía hasta edades tan "venerables", señalan los expertos.
El antropólogo del Museo Arqueológico Nacional de Varsovia, el Dr. Łukasz Maurycy Stanaszek determinó que la herida resultante de la trepanación no se había curado, lo que significa que el procedimiento pudo conducir a la muerte instantánea del hombre. Aunque no descarta que el agujero se pudo hacer post-mortem con fines rituales no especificados, tales como "la liberación de un espíritu maligno del cuerpo", etc. El científico señaló que el agujero se hizo con “soltura”, el borde del agujero es bastante regular y suave, lo que sin duda demuestra el uso de herramientas especiales de raspado. Seguramente contaban con instrumentos de pedernal y/o hueso como raspadores, cuchillos o taladros.
"La trepanación no es la única razón por la cual se trata de un enterramiento interesante", afirma el Dr. Jórdeczka. Una concha de almeja se colocó en la sien del hombre, y todo su cuerpo estaba cubierto con ocre - mineral rojizo, usado desde el Paleolítico como tinte, entre otras cosas. El fallecido se colocó en posición fetal, fuertemente comprimido, llegando las rodillas a la frente.
El hombre era aproximadamente de 1,60 m. de altura. El antropólogo ha sido capaz de detectar rastros de dolencias comunes también hoy en día, tales como caries o periodontitis.
En este yacimiento de Khor Shambat, los arqueólogos también han encontrado interesantes restos de asentamientos aún más antiguos, como del período Mesolítico Jartum (8-5 mil años a.C.).
"El verdadero tesoro para nosotros es la posibilidad de investigar los niveles formados por la actividad humana durante miles de años, que en el caso del Sudán central es una excepción. La gran mayoría de los sitios, tanto Mesolíticos y/o Neolíticos, no tienen la estratigrafía de Khor Shambat. Por lo tanto, se nos dará una nueva perspectiva de la cronología del poblamiento en la zona", añadió el Dr. Jórdeczka.
El asentamiento de Khor Shambat se encuentra justo en el Nilo, en una pequeña colina. Sus habitantes pescaban y cazaban animales, incluyendo antílopes y jabalíes. Con la llegada del Neolítico, la parte de la vida silvestre en su dieta disminuyó por el ganado.
Curiosamente, los arqueólogos también han logrado descubrir los restos de un perro, del cual los análisis arqueozoológicos mostraron que también formó parte de la dieta de la época.
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