El grupo de investigación PERUMA plantea su visión sobre estos yacimientos
Las construcciones megalíticas tienen un impacto visual que lleva asombrándonos durante milenios, generando mitos y leyendas en las poblaciones cposteriores a su construcción que llegan hasta la actualidad. Pero estas expresiones culturales no se limitaron a construir grandes monumentos de piedra, sino que otro tipo de recintos circulares, construidos en tierra y mateiales perecederos, se extienden de forma mucho más numerosa, pero también desapercibida, por el occidente europeo. Desde el grupo de investigación PERUMA de la Universidad de Málaga trabajan para localizar, interpretar y datar lo que se denominan "recintos de fosos", una expresión cultural demasiado abundante como para no ser tenida en cuenta en nuestras interpretaciones sobre las sociedades neolíticas y calcolíticas.
Fecha de Publicación
2 de noviembre de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Universidad de Málaga
Fuente de las imágenes
Portuguese Prehistoric Enclosures
Palabras clave:
prehistoria, neolítico, megalitismo, recintos de fosos, arquitectura monumental, ceremonias, vivienda
Bibliografía científica, publicación original
Los recintos de fosos son, por su naturaleza, yacimientos difíciles de identificar en la actualidad. Realizados mediante la excavaciones en el terreno, y en ocasiones acompañados de estructuras en materiales perecederos, han quedado prácticamente borrados de la superficie de la tierra por la acción del tiempo. Sin embargo, las tecnologías actuales de prospección del terreno han ido revelando su abundante presencia en el occidente europeo, pasando de ser los hermanos desconocidos de los grandes monumentos megalíticos a mostrarse como elementos monumentales de primer orden, expresión de una gran capacidad de modificar el entorno por parte de los grupos humanos que los erigieron.
El grupo de investión PERUMA, perteneciente a la Universidad de Málaga, centra su investigación en este tipo de recintos del cuarto y tercer milenio a.C. en la península Ibérica. El profesor José Enrique Márquez, coordinador del equipo, explica así cuál es su objeto de investigación:<"br>
"Se trata de la cara oculta del megalítismo. Grandes espacios abiertos delimitados por un foso que crea un espacio interior más o menos circular. Supervivientes al paso del tiempo, pero invisibles, ya que una vez dejaron de usarse, fueron rellenados y enterrados con grandes cantidades de tierra, por lo que no se han descubierto hasta hace muy poco tiempo".
La aparición de estos enormes monumentos circulares coincide además con la de otros monumentos funerarios mucho más conocidos como son los grandes sepulcros megalíticos. Pero la interpretación de los recintos de fosos, su uso y fucionalidad, son por ahora mucho más difíciles de discernir, por lo que desde este grupo de investigación tratan aún de definir qué es un recinto de fosos.
La abundancia de estas construcciones, su relación con el paisaje, la cantidad de esfuerzo dedicado desde las comunidades neolíticas para su construcción...son elementos que por fuerza llevan a su necesaria inclusión en nuestra interpretación de las comunidades neolíticas y calcolíticas del occidente europeo. Desde el PERUMA así lo señalan, instando a una reinterpretación y reformulación de este periodo de nuestro pasado.
Este grupo de investigación lleva 17 años desarrollando esta labor de catalogación e interpretación, y en la actualidad realizan trabajos de excavación arqueológica en el espectacular yacimiento portugués de Perdigões, en el municipio de Reguengos de Monsaraz. También desarrollan investigaciones en el entorno del conjunto de Dólmenes de Antequera, en la denominada Vega de Antequera.
Localizar lo invisible a los ojos
Actualmente la mayor dificultad para interpretar la presencia de estos yacimientos a gran escala estriba en su invisibilidad. Por ello resulta crucial el uso de tecnologías como la teledetección o los sondeos geofísicos, herramientas relativamente recientes que han facilitado mucho la localización de estos recintos.
Una vez localizados, estos yacimientos proporcionan grandes cantidades de información arqueológica, ya que en muchas ocasiones los fosos se rellenaban o colmataban con desechos y basuras, que proporcionan una enorme cantidad de detalles sobre la vida cotidiana de los grupos humanos que crearon estas huellas en el paisaje.
Además de restos óseos de animales, especialmente perros, bóvidos y cerdos; cerámica, objetos de sílex o grandes bloques de piedras, en ocasiones se documentan también restos óseos humanos, lo que nos permite un conocimiento directo de las condiciones de vida de estas personas, deducir su alimentación o estudiar sus patologías.
Márquez subraya que "estas construcciones monumentales son grandes espacios al aire libre que albergaron agregaciones de población temporales con carácter identitario y político". Por tanto es necesario integrar este tipo de elementos en nuestra interpretación del periodo megalítico.
Las líneas de investigación sobre las que trabaja actualmente el grupo son: la localización de nuevos recintos en el sur de la Península Ibérica, la datación mediante el método del carbono 14 del fenómeno o la interpretación de estos yacimientos desde perspectivas etnográficas.
No hay comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario. No es necesario estar registrado. Antes de su publicación será revisado por un moderador. Cualquier mensaje con publicidad directa o indirecta será eliminado. Si quieres publicitar tus cursos, solicítalo en el mensaje.