La elección de rutas de pastoreo por parte de ganaderos nómadas hace más de 4.000 años fue la génesis de una de las rutas comerciales más famosas del mundo
A viejos problemas, nuevos enfoques. La Ruta de la Seda es una de las rutas comerciales más famosas y longevas del mundo, recorriendo miles de kilómetros entre el Mediterráneo oriental y el sureste de China. Su origen se pierde en las brumas del tiempo, y hasta ahora no se había dado con una explicación satisfactoria acerca de cómo surgió su trazado. La revista Nature recoge una interesante investigación basada en un nuevo punto de vista, un estudio a través de un algoritmo que toma en cuenta los cursos de agua y los movimientos de pastores nómadas de hace más de 4.000 años en busca de pastos óptimos a lo largo del año. Y, ¡voila!, parece que la idea funciona, y estos ganaderos nómadas tuvieron mucho que ver en la definición del trazado de esta ruta milenaria.
Fecha de Publicación
8 de marzo de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Efe Futuro, Europa Press, Daily Mail
Fuente de las imágenes
Daily Mail
Palabras clave:
prehistoria, edad del bronce, Ruta de la Seda, pastoreo, nómadas, algoritmo, economía
Bibliografía científica, publicación original
Nature
La Ruta de la Seda posee uno de esos nombres evocadores de leyenda y aventuras, con el atractivo de surcar miles de kilómetros para unir dos continentes, y contar historias milenarias.
Su origen siempre se ha perdido en las brumas del tiempo, aunque un estudio liderado por el profesor del departamento de Antropología de la Washington University de Missouri (EEUU) Michael Frachetti, nos acerca un poco más al inicio de una de las rutas comerciales más celebres de la Tierra.
El equipo ha reflejado en las conclusiones de su investigación cómo la elección de rutas de pastoreo óptimas hace más de 4.000 años resultó determinante para dar forma a lo que posteriormente sería esta enormemente importante ruta comercial.
Su recorrido desde el Mediterráneo oriental hasta el sudeste asiático encara terrenos montañosos y abruptos, muy difíciles de recorrer. Hasta ahora ignorábamos qué factores fueron determinantes para utilizar unos u otros pasos, para definir su trazado.
El desarrollo de la investigación ha puesto de manifiesto que los desplazamientos estacionales de los antiguos pastores nómadas de la región y sus rebaños en busca de pastos dieron forma a este conglomerado de sendas.
El éxito del estudio donde otros equipos anteriores fracasaron ha sido dejar de lado los yacimientos conocidos y basarse en el estudio mediante un algoritmo de los cursos de agua, simulando el flujo de los pastores, generando así un mapa mucho más complejo y detallado.
Los trazados definidos de esta forma unen el 75% de los yacimientos conocidos relacionados con la Ruta de la Seda, y los que no quedan directamente dentro de las vías definidas, se encuentran a una distancia muy cercana.
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