El yacimiento tiene una secuencia casi contínua del Pleistoceno Medio final a Pleistoceno Superior
La cueva de Azokh es uno de esos lugares en el sitio justo y el momento a decuado, que han atesorado en su interior una valiosa secuencia estratigráfica que nos habla de las andanzas de los primeros humanos fuera de África. Su estratigrafía prácticamente continuada entre hace 300.000 y 100.000 años también contiene abundantísimos restos de fauna, y en ella se han dentificado restos de Homo heidelbergensis, neandertales y humanos modernos, además de sus herramientas. Aunque el rey de la cueva, por su presencia en todos los niveles, es sin duda el oso cavernario. Un yacimiento muy especial enclavado al sur del Cáucaso que nos habla de todo un ecosistema a lo largo de los milenios.
Fecha de Publicación
6 de diciembre de 2016
Fuentes de información digital utilizadas
IPHES
Fuente de las imágenes
IPHES
Palabras clave:
prehistoria, pleistoceno medio, pleistoceno superior, homo heidelbergensis, homo neanderthalensis, homo sapiens, cueva de Azokh, Nagorno Karabakh, Cáucaso, gente
Bibliografía científica, publicación original
Azokh Cave and the Transcaucasian Corridor (monografía)
La Cueva de Azokh, en el Cáucaso, fue un importante lugar de paso de los homínidos en su migración de África hacia Europa y Asia. Los estudios acerca de este relevante yacimiento acaban de ser recogidos en una monografía que lleva por título "Azokh Cave and the Transcaucasian Corridor", en el que se desarrollan aspectos como la geología, estratigrafía, antrropología, arqueología, dataciones, tafonomía, paleobotánica, paleontología y paleoecología referidos a estas cuevas.
Según este estudio, los humanos y diferentes especies de animales habrían concurrido la cueva de Azokh durante su paso de África hacia Europa y Asia entre hace 300.000 y 100.000 años. Además, esta cueva fue utilizada por tres especies diferentes: Homo heidelbergensis, Homo neanderthalensis y Homo sapiens, y contiene casi un registro continuo de diferentes restos tecnológicos (de Pleistoceno Medio final a Pleistoceno Superior) en asociación con restos faunísticos.
Además del análisis interno del yacimiento, se ha realizado un importante esfuerzo en contextualizar los restos documentados, estableciendo relaciones con otros yacimientos próximos geográficamente y de las mismas cronologías, como son Kudaro I, Kudaro III, Treugol’naya, Tsona, Djruchula o Mezmaiskaya entre otros.
La colaboración del IPHES en el trabajo desarrollado ha resultado muy relevante, con la participación de varios expertos en la elaboración del volumen: sabel Cáceres, Ethel Allué, Andreu Ollé, Hugues A. Blain y Lena Asryan.
Desde los años sesenta del siglo XX, la cueva fue objeto de amplios trabajos de excavación por parte de arqueólogos rusos en los que se retiró el sedimento de la parte frontal de Azokh 1. A partir de 2002 un equipo internacional ha reanudado los trabajos, con importantes resultados en cuanto a restos de fauna e industria lítica asociada.
Con una antigüedad de hace alrededor de 300.000 años, se han identificado restos faunísticos de herbívoros (Equus hydruntinus, Equus ferus, Stephanorhinus hemitoechus, Stephanorhinus kirchbergensis, Capreolus pygargus, Dama aff. peloponesiaca, Dama sp., Megaloceros solihacus, Cervus elaphus, Bison schoetensacki, Ovis ammon, Capra aegagrus, Saiga tatarica) y carnívoros (Canis cf. Lupus, Canis aureus, Meles meles, Martes cf. Foina, Crocuta crocuta, Lynx sp., Felis chaus, Panthera pardus, Ursus spelaeus, Ursus sp.).
Las herramientas líticas asociadas a estos depósitos corresponden al Pleistoceno Medio final, presentando similitudes con el Achelo-Yabrudiense y el Kudaro-Achelense en Suroeste de Asia (se puede caracterizar como Achelense tardío o pre-Musteriense sin bifaces), y algunos fragmentos de carbones.
El oso cavernario (Ursus spelaeus) está presente en todos los niveles arqueológicas excavados, pero es la especie dominante particularmente en el nivel II con una cronológica entre 180.000 y 100.000 años antes del presente, acompañado con herramientas líticas tipo Levallois. En el mismo nivel se ha hallado un diente humano que ha sido determinado como de Homo neanderthalensis.
La elaboración por parte de Lena Asryan de su tesis doctoral titulada "Azokh Cave lithic assemblage and its contextualization in the Middle and Upper Pleistocene of South-west Asia" ha permitido observar que la industria lítica presenta algunas piezas adaptadas a un estilo de vida nómada, cosa que indica ocupaciones humanas cortas y temporales en la cueva de Azokh, que alternaban su uso con los grandes carnívoros.
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