Eduardo Méndez Quintas defiende su tesis doctoral sobre las industrias líticas achelenses en la Cuenca Baja del río Miño
La investigación sobre los primeros grupos humanos en habitar el noroeste peninsular se había visto lastrada desde la década de 1960 por las conclusiones de los investigadores del yacimiento de Gándaras de Budiño (Pontevedra), que consideraban este territorio como poblado de forma tardía y atípica. Sin embargo, una tesis doctoral defendida esta mañana en el CENIEH logra romper con esta visión, presentando secuencias de ocupación datadas con medios absolutos hace entre 300.000 y 100.000 años de antigüedad, con una evolución equiparable a la del resto de la península, y que muestra las evidencias más antiguas conocidas de poblamiento humano en el noroeste peninsular. La datación de diferentes conjuntos de industria lítica achelense, muestra a demás cómo esta cultura convivió en la península Ibérica con industrias musterienses.
Fecha de Publicación
5 de mayo de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Dicyt
Fuente de las imágenes
CENIEH, La Voz de Galicia
Palabras clave:
prehistoria, paleolítico inferior, Galicia, España, Achelense, río Miño, Luminiscencia, Resonancia Paramagnética Electrónica, gente
Bibliografía científica, publicación original
Bajo el título de "Caracterización y variabilidad tecnomorfológica de las industrias achelenses de la Cuenca Baja del río Miño (N.O. de la península Ibérica)", defendía esta mañana su tesis doctoral en el CENIEH Eduardo Méndez Quintas, arropado por los directores de su investigación, Manuel Santonja Gómez y Alfredo Pérez González, ambos miembros de esta institución.
El trabajo de Méndez resulta especialmente esclarecedor, ya que ha conseguido establecer secuencias arqueológicas y dataciones absolutas para las herramientas de piedra relacionadas con la cultura achelense recuperadas en el entorno del curso bajo del río Miño.
Su estudio muestra que yacimientos como Porto Maior y Arbo abarcan un arco cronológico entre los 300.000 y los 100.000 años de antigüedad. La secuencia de poblamiento humano es equiparable a lo conocido en el resto de la península, lo que rompe por fin con una visión establecida en el pasado siglo XX que consideraba el poblamiento en Galicia tardío y atípico, a partir de investigaciones desarrolladas en la década de 1960 en Gándaras de Budiño (Pontevedra).
La cronología de los yacimientos estudiados dentro de la tesis de Méndez ha podido ser establecida mediante Luminiscencia y Resonancia Paramagnética Electrónica, ambas técnicas realizadas en el CENIEH. Los hallazgos datados constituyen las más antiguas evidencias de presencia humana en el noroeste peninsular.
En el caso de Porto Maior, con una ocupación de hace entre 270.000 y 240.000 años, se trata del único yacimiento conocido en Europa definido por grandes acumulaciones de configurados achelenses. Este tipo de yacimientos solo se conocían en África y Próximo oriente.
El yacimiento de Arbo, con unos 100.000 años de antigüedad, es uno de los yacimientos achelenses más tardíos del oeste de Europa. Su estudio aporta nuevos datos sobre la coexistencia de industrias achelenses y musterienses en la península Ibérica.
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