Se ha localizado un asta de ciervo utilizada como herramienta de extracción
El yacimiento de Pozarrate, en el Condado de Treviño, es un raro ejemplo de minería neolítica, de os que no se conocen muchos más en la península Ibérica. La recuperación de un asta de ciervo utilizada para la extracción y de carbones de hogueras han permitido su datación absoluta en unos 5.700-6.000 años de antigüedad. el estudio detallado de las escobreras generadas por la explotación también ha puesto al descubierto dos interesantes mazas de ofita y otros percutores utilizados. Aunque la explotación en cantera es ya de época neolítica, probablemente durante el Paleolítico ya se aprovechasen los afloramientos de la zona. Se trata de un sílex muy especial, pues tiene algas atrapadas en su interior.
Fecha de Publicación
15 de agosto de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
El Correo
Fuente de las imágenes
El Correo
Palabras clave:
prehistoria, neolítico, Pozarrate, Araico-Cucho, Treviño, Araba, Euskadi, minería, sílex, cantera, ofita, asta de ciervo, economía
Bibliografía científica, publicación original
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El yacimiento arqueológico de Pozarrate se encuentra enclavado en el complejo minero de Araico-Cucho, en el condado de Treviño. Allí, entre lo que las gentes del neolítico desecharon como material no aprovechable, en las escombreras, los arqueólogos van descubriendo restos de herramientas de extracción y fogatas empleadas para extraer los nódulos de sílex con mayor facilidad.
El sílex procedente de esta cantera fue utilizado por grupos humanos desde el territorio de la actual Asturias hasta el área francesa de Aquitania. Una de las peculiaridades de esta roca es que se formó en una zona lacustre o encharcada, y por ello tiene algas fosilizadas en su interior. "No hay otro sílex parecido en todo el Cantábrico", afirma el geoarqueólogo Andoni Tarriño del CENIEH, que coordina los trabajos.
Una de las herramientas localizadas es un asta de ciervo, que ha sido datada por radiocarbono en 5.700 años de antigüedad. Se han podido datar además los carbones recuperados de esas hogueras encendidad para facilitar la obtención de la roca, con una antigüedad de 6.000 años. Estas dataciones absolutas sirben para ubicar en el tiempo esta cantera, la más baja en cota de las 7 localizadas. Las otras zonas de explotación probablemente tienen una mayor antigüedad.
Durante el paleolítico ya se utilizaban los nódulos de sílex que afloraban en la zona, pero no se llegó a explotar en cantera.
Durante esta última campaña de excavación se han documentado 50 toneladas de escombros de extracción, y unos doce mil fragmentos de sílex entre residuos y herramientas. Entre todo este material destacan especialmente dos mazas de ofita, una roca volcánica muy dura, de 9 y 4,5 kilos de peso cada una.
El minucioso estudio de todos estos restos de explotación ha hecho que por el momento no se hayan alcanzado los niveles donde se encontrarían las estructuras de explotación de la cantera. Tarriño espera llegar a estos niveles en la próxima campaña, "hasta llegar a la roca base de la cantera, al menos en una zanja de 3 metros de anchura y 20 metros de longitud, para descubrir una de las mayores estructuras realizadas por las poblaciones neolíticas en la Península Ibérica".
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