Evidencias procedentes de Siria indican que hace 30.000 años ya se hacía una recolección intensa de trigo y cebada
La domesticación masiva de los cereales ocurrió hace unos 8.000 años, aunque el proceso comenzó muchos milenios antes, a través de la recolección por parte de grupos de cazadores-recolectores. Una reciente investigación realizada en el yacimiento sirio de Tell Qaramel por parte de científicos de la Universidad de Warwick ha encontrado evidencias del inicio de este proceso hace la friolera de 30.000 años, en plena glaciación. Además de la sorprendente climatología adversa en la que se inician estas prácticas, el impulso de modificaciones genéticas tan tempranas en plantas como el trigo o la cebada nos habla también de grupos de población muy densos, capaces de ejercer ese tipo de presión sobre su entorno.
Fecha de Publicación
24 de octubre de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Popular Archaeology, University of Warwick
Fuente de las imágenes
University of Warwick
Palabras clave:
prehistoria, paleolítico superior, domesticación, cereales, cultivos, Tell Qaramel, Siria, economía
Bibliografía científica, publicación original
Philosophical Transactions of the Royal Society B
Traducción: Laura Benito Díez.
Antiguos cazadore-recolectores comenzaron a afectar de manera sistemática la evolución de los cultivos hace ya al menos 30.000 años, lo que supone uns diez milenios de adelanto con respecto a la teorías preexistentes, según una reciente investigación desarrollada por científicos de la Universidad de Warwick.
El profesor Robin Allaby, de la Escuela de Ciencias de la Vida de Warwick, ha descubierto que la recogida de cereales por parte de los humanos era tan extensiva, ya durante la última glaciación, que comenzó a tener un efecto sobre la evolución del arroz, el trigo y la cebada, disparando el proceso por el que estas plantas pasaron de su estado salvaje al domesticado.
En Tell Qaramel, situado en el norte de la actual Siria, la investigación muestra evidencias de Triticum monococcum afectado hace unos 30.000 años, y hay ejemplos de arroz afectado hace más de 30.000 años en el sur, este y sureste de Asia.
Es más, se ha probado que el Triticum dicoccum fue ya afectado hace 25.000 años en el sur del Levante mediterráneo, y la cebada hace más de 21.000 años en la misma región.
Los investigadores han trazado la línea temporal de la evolución de los cultivos en estas zonas a través del análisis de las frecuencias de evolución de los genes de las plantas recuperadas en contextos arqueológicos.
Las plantas salvajes contienen un gen que les permite desprenderse de sus semillas de una forma especialmente amplia. Cuando una planta comienza a ser recogida a gran escala, la actividad humana altera su evolución, modificando este gen y haciendo que la planta retenga sus semillas en lugar de dejarlas caer, adaptándose al entorno humano, y eventualmente a la agricultura.
El profesor Allaby y sus colegas han realizado cálculos a partir de restos arqueobotánicos de los cultivos mencionados anteriormente que contenían los genes ya modificados para retener las semillas, y observaron que la recolección humana habría comenzado a alterar su evolución milenios antes de las fechas previamente aceptadas.
El estudio muestra que las plantas se adaptaron a la domesticación de manera exponencial hace unos 8.000 años, con la aparición de la tecnología de las hoces, pero también esa selección cambió a lo largo del tiempo. Esto ubica los orígenes de la presión selectiva que lleva a la domesticación de los cultivos mucho antes, en un periodo geológico considerado inviable para la agricultura.
El hecho de demostrar que estas plantas se recolectaban en tal extensión como para haber iniciado su domensticación hace 30.000 años prueba la existencia de densos grupos de población por aquel entonces.
Allaby señala que "este estudio cambia la naturaleza del debate sobre los orígenes de la agricultura, mostrando que los procesos naturales a muy largo plazo parecen llevar a la domesticación, poniéndonos a nosotros a la par con el mundo natural, donde tenemos especies como las hormigas que han domesticado hongos, por ejemplo".
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