Se ha identificado como un enterramiento de la cultura de Okunev realizado hace unos 4.500 años
La vida cotidiana de los niños es difícil de reconstruir a partir del registro arqueológico, ya que resulta complicado determinar qué evidencias corresponden a su esfera y cuáles no. Por eso, la aparición de una serie de juguetes y sonajeros en enterramientos infantiles de la cultura de Okunev (Edad del Bronce) en el sur de Siberia son una magnífica oportunidad para adentrarnos en ese mundo, conocer esa cultura material infantil, las distintas representaciones de animales, deidades o seres mitológicos que formaban parte de su imaginario. A los ejemplos previamente conocidos se suman ahora un "muñeco" con cabeza de esteatita y una especie de animal mitológico realizado en asta encontrados ambos en una misma tumba en la necrópolis de Itkol II.
Fecha de Publicación
28 de diciembre de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Siberian Times
Fuente de las imágenes
Siberian Times
Palabras clave:
edad de los metales, edad del bronce, Okunev, Itkol II, Khakassia, Siberia, Rusia, juguetes, infancia, enterramiento, moda
Bibliografía científica, publicación original
Traducción: Laura Benito Díez.
Una figurilla de piedra y animales míticos realizados en asta y hueso fueron enterrados junto con un niño de la cultura de Okunev, de la Edad del Bronce.
Estos infrecuentes hallazgos de juguetes prehistóricos se han producido en la necrópolis de Itkol II, en la república de Khakassia, al sur de Siberia.
La figurilla humana está hecha en esteatita, una roca blanda formada principalmente por talco, y sus rasgos faciales están cuidadosamente tallados, según ha dado a conocer el arqueólogo Andrey Polyakov, del Instituto de Historia de la Cultura Material de San Petersburgo. La cabeza de la figurilla tiene unos 5 centímetros de altura.
La cabeza del animal de juguete está realizada en asta. Los expertos aún no han determinado de qué tipo de animal se trata, pero podría tratarse de un animal mítico.
En ambos casos, los cuerpos de los juguetes estaban hechos de materia orgánica y no se han conservado.
Los hallazgos se han localizado en el enterramiento de un niño que no pertenecía a la élite, en opinión del doctor Polyakov. Se cree que la cultura de Okunev tenía vínculos con los nativos americanos, y esta no es la primera casión en que se han hallados juguetes asociados a estas gentes. De hecho, los últimos hallazgos se añaden a una intrigante colección.
La figurilla de una deidad encontrada por un pescador en un río siberiano parece ser más bien un juguete infantil o un sonajero para protegerse de los malos espíritus.
Tiene ojos almendrados, una gran boca con labios destacados, y una feroz expresión facial. Por detrás se distingue su cabello trenzado, epresentado por líneas onduladas. Bajo las trenzas se observan líneas con aspecto de escamas de pez.
Mientras tanto, una colección de extrañas figurillas descubiertas junto a los restos de un bebé en una cuna de corteza de abedul hace dos años se consideran como algunos de los más antiguos sonajeros que se hayan encontrado.
Se trataba de ocho figurillas grabadas con cara de humanos, pájaros, ciervos y jabalíes, que fueron depositadas sobre el pecho del milenario bebé. Cada una de ellas tenía una longitud máxima de 8 centímetros. Y la tumba fue localizadas en el noroeste del lago Itkul.
Estos hallazgos revelan aspectos habitualmente difíciles de rastrear en el registro arqueológico, como es la cultura material directamente relacionada con la infancia.
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