Últimas noticias

Tu periódico del Pasado

Tu periódico del Pasado

viernes, 31 de enero de 2020

Maquillaje romano de origen vegetal conservado en su estuche 2.000 años
by LB Paleorama - 0

Estuche de maquillaje de época romana localizado en una tumba en la ciudad de Mérida. Foto: Consorcio de Mérida.

El maquillaje se encontró en Mérida dentro de una concha de vieira cerrada

El ajuar nos puede contar detalles muy personales de la persona depositada en un enterramiento, y del cariño y cuidado con que sus seres queridos prepararon su tumba. Pero además, a veces nos sorprende con objetos cotidianos que no suelen soportar el paso de los milenios, que nos ponen cara a cara con el pasado de una forma increíblemente cercana. Es el caso de este pequeño estuche de maquillaje fabricado con una concha de vieira, que se ha mantenido cerrado durante 2.000 años, y que ha preservado en su interior un cosmético vegetal muy especial, una laca de granza del tipo "rose madder".

Fecha de Publicación
30 de enero de 2020
Fuentes de información digital utilizadas
SINCDICYTUniversidad de Granada
Fuente de las imágenes
Universidad de Granada
Palabras clave:
mundo clásico, romanos, maquillaje, concha, vieira, enterramiento, ajuar, Mérida, moda
Bibliografía científica, publicación original
SAGVNTVM

  • Estuche de maquillaje fabricado con las dos valvas de una vieira hallado en el interior de una tumba de época romana en la ciudad de Mérida. Foto: Consorcio de Mérida
  •  
  • Detalles de las distintas fracciones granulométricas del relleno de la vieira y de los granos de cosmético de mayor tamaño . Foto: IPCE.
La tumba fue descubierta en el año 2000, el proyecto de construcción de una nave industrial motivó la intervención arqueológica, que permitió conocer un área de enterramientos datada en el siglo I d.C. Y ya entonces esta inhumación femenina llamó la atención de los investigadores debido a los objetos que formaban el ajuar funerario.

Entre ellos se encontraban numerosas piezas de vidrio: ungüentarios, botellitas, alguna copa realmente llamativa. También vistosas copas de cerámica, husos de hueso utilizados en la fabricación de tejidos y una cajita desmontable realizada en hueso.

Junto a todo ello, una concha de vieira conservaba sus dos valvas en posición, preservando en su interior el preciado contenido depositado allí hace casi 2.000 años. Desde el exterior algunas pistas indicaban ya el uso especial de este elemento, como por ejemplo las perforaciones en las aletas de la concha, probablemente realizadas para pasar un hilo metálico que mantuviese las dos piezas en su sitio y facilitase su uso como cajita. De hecho, en el interior de la concha se han encontrado fragmentos de filamento de plata.

En su interior, entre una importante cantidad de sedimento procedente del interior de la tumba, que se habría ido filtrando a lo largo de los milenios, se encontraba algo muy especial. Unos pequeños granos de un material de un vivo color rosa. Como se trataba de un material muy frágil, que se disgregaba con facilidad, se ha procedido a su extracción para conservarlo de forma adecuada. El procesado del sedimento del interior de la concha ha permitido obtener fracciones muy pequeñas del material disgregadas entre la tierra, que se han aprovechado para realizar análisis de composición, y varios gránulos de mayor tamaño, que han sido conservados.

Laca de granza, cosmético de origen vegetal

El material cosmético ha sido analizado por parte de especialistas del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) con complejas técnicas como difracción de rayos X (XRD), microscopía electrónica de barrido acoplada con microanálisis mediante espectrometría de dispersión de energías de rayos X (SEM-EDX), cromatografía plana o en capa fina de alta eficacia y Cromatografía Líquida de Alta Eficiencia (HPLC) acoplada a un detector de diodoarray (DAD) y Espectró-metro de Masas Quadrupolo-Tiempo de Vuelo (Q-TOF-MS).

A través de la difracción de rayos X se comprobó la ausencia de pigmentos minerales responsables del color (ocres rojos, bermellón), así como de un sustrato mineral (yeso, calcita, filo-silicatos) como soporte absorbente sobre el que se podría haber fijado el colorante. Tocaba seguir indagando sobre el origen del pigmento rosa.

La Cromatografía Líquida de Alta Eficiencia permitió identificar la presencia de purpurina, lo que convierte al preparado romano en una laca de granza, aunque con ciertas peculiaridades, ya que estos preparados, que se obtienen habitualmente de las raíces de plantas de la familia Rubiaceae, suelen tener una coloración roja o roja anaranjada.

En busca del origen de este pigmento rosa, los investigadores dieron con un preparado del siglo XIV denominado “rose madder” (rosa de granza), que parece seguir una tradición de la antigüedad. Pigmentos hechos de granza se han encontrado en objetos egipcios, persas, griegos y romanos. Sin embargo, no se han encontrado descripciones claras de la preparación de estos pigmentos en la antigüedad. En Europa, las fuentes más importantes de granza son dos especies de Rubia, la rubia salvaje (R. peregrina L.) y la cultivada (R. tinctorum L.), ambas nativas del este del Mediterráneo, Próximo Oriente y África del Norte. Pero en este caso probablemente se habría utilizado otra variedad de Rubiácea.

Las distintas características de las especies vegetales utilizados para obtener tintes de granza provocan diferencias en la composición de los pigmentos resultantes. También influyen en el color obtenido el método de cultivo de las plantas, la edad de los ejemplares utilizados, la temperatura o la técnica de obtención del pigmento.

« ANTERIOR
SIGUIENTE »

No hay comentarios

Publicar un comentario

Deja tu comentario. No es necesario estar registrado. Antes de su publicación será revisado por un moderador. Cualquier mensaje con publicidad directa o indirecta será eliminado. Si quieres publicitar tus cursos, solicítalo en el mensaje.