Arqueólogos checos encontraron en la necrópolis de Saqqara los restos de un barco único, de dieciocho metros de largo envejecido y 4500 años de antigüedad.
En la necrópolis de Abusir en Saqqara, a 25 km. de Gizah, arqueólogos checos han encontrado los restos de un gran barco de madera, con listones y cuerda de unos 4.500 años de antigüedad y en su posición original. Los restos han aflorado en los trabajos de excavación de la mastaba AS54 sin el nombre de su morador todavía identificado, pero a raíz del descubrimiento de este "barco solar", se piensa que sería un alto rango vinculado con la casa real o incluso el último monarca de la III dinastía, el faraón Huni. El barco se encontró enterrado junto a piezas de cerámica que data del final de la III dinastía y principios de la cuarta, alrededor del 2.550 a.C.
Fecha de Publicación
1 de Febrero de 2016
Fuentes de información digital utilizadas
El Mundo, ceskenoviny.cz, AHRAM on line
Fuente de las imágenes
ceskenoviny.cz
Palabras clave:
Egipto, Imperio Antiguo, Saqqara, barco, disco solar
Bibliografía científica, publicación original
La necrópolis de Abusir fue usada como descanso real durante la dinastía V y por la nobleza hasta comienzos del Imperio Antiguo. En ella trabaja un equipo de arqueólogos checos que ha realizado el hallazgo de los restos de un gran barco de madera, con listones y cuerda de 4.500 años de antigüedad y en su posición original.
Los fragmentos del navío afloraron durante las tareas de limpieza efectuadas durante la última campaña en la zona sur de la mastaba AS54, una estructura truncada de adobe en forma piramidal. Desde que se inauguraran los trabajos en 2009, su morador sigue siendo un misterio para la expedición del Instituto Checo de Egiptología a las órdenes de Miroslav Bárta. Inesperadamente, la arena desveló hace unos meses el esqueleto de una embarcación de 18 metros de eslora enterrada junto a piezas de cerámica que data del final de la III dinastía y principios de la cuarta, alrededor del 2.550 a.C.
"El descubrimiento es importante porque se trata del único barco del Imperio Antiguo hallado junto a una tumba que no pertenece a un rey, lo que subraya el estatus y rango del propietario de la mastaba y su relación con el monarca", reconoce el ministro de Antigüedades egipcio Mamduh el Damati. La identidad del noble que habitó la construcción aún permanece en zona de sombras. "La capilla de ofrendas donde se supone que aparecía su nombre y títulos está en muy malas condiciones", lamenta el funcionario.
Sin embargo, la hipótesis planteada por Bárta señala a la mastaba como el enterramiento más probable del faraón Huni, el último monarca de la dinastía III que gobernó durante 24 años hacia el 2.600 a.C. Su teoría se basa en el hallazgo de un cuenco de piedra tallado con el cartucho del rey así como en la amplitud y la orientación de la edificación. A su juicio, los dos posibles escenarios apuntan a que la sepultura fue ocupada por el rey o un príncipe o funcionario de alto rango de la época de Huni. "El tamaño de la tumba, así como la presencia del barco sitúa al fallecido dentro la élite de su tiempo con fuertes conexiones con el faraón reinante", asevera Bárta.
La costumbre de enterrar a los barcos junto mastabas comenzó en el período dinástico temprano. Los restos del barco incluyen los listones de madera y las cuerdas que formaban su estructura. "Aunque son extremadamente frágiles, los tablones con aproximadamente 4.500 años de antigüedad arrojarán luz sobre la construcción naval del antiguo Egipto", recalca el equipo de arqueólogos en el comunicado difundido por las autoridades del país árabe. Las láminas estaban unidas con clavijas de madera aún visibles en su posición original.
"La arena del desierto ha conservado de manera extraordinaria los listones de fibra vegetal que cubrían las costuras. Algunas de las cuerdas que ensamblaban el barco también se hallan aún en su lugar original con todos sus detalles intactos, lo que supone un hallazgo único en el estudio de los antiguos barcos egipcios", apuntan los investigadores. "Todos estos pequeños detalles son de suma importancia ya que la mayoría de los navíos antiguos han sobrevivido en mal estado o fueron desmontados en piezas".
Hasta la fecha, los únicos ejemplares parecidos se habían encontrados asociados al faraón Keops (2579 a. C.-2556 a. C), que fueron hallados en muy malas condiciones en los años 50, y que aún continúan en su proceso de conservación y restauración.
En busca del estudio de la nueva pieza, la expedición europea iniciará a lo largo de este año un proyecto conjunto con el Instituto de Arqueología Náutica de Texas. "Es un descubrimiento notable. La cuidadosa excavación y el examen de la embarcación contribuirán de modo considerable a nuestra comprensión de los navíos egipcios y su lugar en el culto funerario. Donde hay un barco podría haber mucho más", comenta Bárta.
Su singladura puede abrir otras puertas en la meseta de Abusir. "Se trata de un descubrimiento inusual porque los barcos de este tamaño y estructura estaban reservados a los mejores miembros de la sociedad que por lo general pertenecían a la familia real. Esto sugiera la posibilidad de descubrimientos adicionales durante la próxima temporada de primavera", pronostica el egiptólogo checo, fascinado con poder responder al interrogante que, cuatro milenios después, aún mantiene en vilo a la comunidad científica. "¿Sirvieron las naos al difunto en la otra vida o funcionaron como barcas solares simbólicas, usadas durante el viaje del propietario por el inframundo?".
No hay comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario. No es necesario estar registrado. Antes de su publicación será revisado por un moderador. Cualquier mensaje con publicidad directa o indirecta será eliminado. Si quieres publicitar tus cursos, solicítalo en el mensaje.