Documentan el intercambio de materias primas entre el interior y el litoral
Seguro que a muchos os sonará aquello que decía un profesor de arqueología ya jubilado, y que era eso de "¿qué hace un yacimiento como tú en un sitio como este?". Esto también se aplica a las piedras, y es lo que ha permitido a los investigadores del Cavet (Cambrils, Tarragona) documentar que este asentamiento neolítico de hace 7.500 años mantenía relaciones comerciales a larga distancia, ya que han documentado por ejemplo sílex de gran calidad procedente de Monegros y de Montsant. La moneda de cambio utilizada por los habitantes del Cavet serían probablemente las conchas y caracoles marinos de su entorno, y que aparecen en otros asentamientos tierra adentro. Otro dato curioso de la campaña de excavación que ya termina es la ubicación de un foso perimetral, probablemente defensivo.
Fecha de Publicación
17 de noviembre de 2016
Fuentes de información digital utilizadas
Diari Més, Diari de Tarragona, IPHES Noticias
Fuente de las imágenes
Diari Més, Diari de Tarragona, IPHES Noticias
Palabras clave:
prehistoria, neolítico, El Cavet, Cambrils, Tarragona, intercambios, materias primas, economía
Bibliografía científica, publicación original
Mañana termina una nueva campaña de excavación en el yacimiento neolítico del Cavet, ubicado en la urbanización Molí de la Torre de Cambrils, que comenzó el pasado día 9 y que proporciona nuevas evidencias que resaltan la importancia de este asentamiento de hace más de 7.500 años.
Se trata de uno de los más importantes yacimientos neolíticos del sur de Europa, junto a otro de Alicante y del Delta del Llobregat. Y en ellos podrían atesorarse las evidencias de la llegada de las primeras comunidades neolíticas a la Península Ibérica.
Durante esta campaña de intervención, el esfuerzo se ha dirigido hacia un punto donde se cree que podría estar el perímetro de una estructura defensiva de la primera comunidad neolítica asentada en el lugar. Del muro la fortificación no quedan evidencias construidas, puesto que se habría erigido con troncos de madera.
Pero sí hay indicios de un foso, que constituye la prueba de que el primer asentamiento estuvo protegido por una fortificación. En ese caso, el yacimiento de Cambrils sería el segundo de la Península con una fortificación neolítica. El otro se encuentra en la excavación Mas d’Is, en Alicante.
Las fotografías realizadas hace más de 20 años con motivo de la construcción de un colector de aguas residuales han servido de pista inicial a los investigadores del IPHES, dirigidos por los arqueólogos Josep Maria Vergès y Marta Fontanals.
Las evidencias de los intercambios de materias primas las han proporcionado fragmentos de sílex procedentes de largas distancias, como el Montsant y los Monegros. Junto a estos restos, la gran extensión de silos documentada y los indicios del foso defensivo, refuerzan la teoría de que el asentamiento de Cambrils fue importante desde su inicio, hace más de 7.500 años, y que perduró hasta época ibérica, según indican algunos silos excavados.
Esta comunidad asentada el el Cavet, según sus investigadores, llegó por mar, en cabotaje, y abrió comercio con puntos muy distantes. Las conchas marinas serían una de las monedas de cambio para conseguir piezas de sílex de gran calidad para sus trabajos agrícolas, han explicado los dos directores del yacimiento.
«Muy probablemente se intercambiaba sílex de buena calidad del interior por productos del litoral, como pueden ser conchas y caracoles marinos, que eran utilizados para la fabricación de ornamentos, que localizamos en yacimientos tierra adentro», afirman Marta Fontanals y Josep Maria Vergès, codirectores de la excavación y miembros del IPHES.
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