El hallazgo, procedente de Sudán, demuestra que este tipo de dolencias no son exclusivas de la sociedad contemporánea
El perfeccionamiento de las técnicas de análisis nos muestra sorprendentes datos sobre la evolución y origen de enfermedades que considerábamos modernas. Un estudio publicado en Plos One ilustra el caso más antiguo identificado de cálculos de próstata en un enterramiento pre-mesolítico de la necrópolis de Al Khiday, en Sudán. Esta necrópolis ya es de por sí peculiar, ya que en casi todos los enterramientos de la fase premesolítica los individuos están colocados extendidos boca abajo, lo que es realmente infrecuente en necrópolis prehistóricas. La datación, mediante métodos indirectos, indica que las tumbas pueden ser anteriores a un periodo húmedo ocurrido en la región entre 12.700 y 11.100 a.C.
Fecha de Publicación
25 de enero de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Fuente de las imágenes
PLOS ONE
Palabras clave:
prehitoria, pleistoceno final, holoceno inicial, cálculo de próstata, patología, Al Khiday, Sudán, salud
Bibliografía científica, publicación original
PLOS ONE
Traducción: Laura Benito Díez.
La recuperación de tres objetos ovoides con aspecto de piedras en el interior de un enterramiento pre-mesolítico (Pleistoceno final/Holoceno inicial) en la necrópolis de Al Khiday (Sudán central) ha planteado a sus investigadores la cuestión acerca de su origen y naturaleza.
La posición en que se hallaron estos objetos en relación con el esqueleto humano sugería que estaban relacionados con una patología que afectaba al individuo, posiblemente vejiga urinaria, piedras de riñón o cálculos en la vesícula. Para resolver la cuestión se puso en marcha un estudio multi analítico, compuesto por análisis tomográficos, microestructurales y composicionales.
La identificación de este tipo de piedras a nivel macroscópico es problemática y es necesario tener en cuenta toda un serie de calcificaciones patológicas y piedras de origen natural. La posibilidad de que estas piedras pudieran tener un origen no patológico, por ejemplo ser proyectiles de honda colocados como ofrenda en la tumba, no se consideró en la investigación debido a su masa.
A partir de su microestructura y su composición mineralógica, consistente en hidroxilapatita y whitlockita, las piedras investigadas fueron identificadas como cálculos prostáticos primarios (endógenos). Además, la presencia de improntas de bacterias indican también procesos infecciosos en marcha en el individuo.
Una necrópolis singular
El cementerio de Al Khiday se localiza en Sudán central, sobre la ribera izquierda del Nilo Blanco, aproximadamente a 20 kilómetros al sur de Omdurman (Jartum), donde el Nilo Blanco y el Nilo Azul se unen. Allí se han documentado 190 tumbas que corresponden a tres períodos cronológicos diferentes (pre-Mesolítico, Neolítico y Clásico/Meroítico tardío). La fase más antigua, definida como pre-mesolítica, es la que acoge el enterramiento con los cálculos prostáticos.
La fase pre-mesolítica se compone de 94 tumbas, de por sí muy intrigantes, ya que el rito funerario empleado no se ha documentado con tal frecuencia en ningún otro cementerio prehistórico. El 94% de los individuos fueron enterrados en posición extendida, yaciendo boca abajo (decúbito prono). En todo el valle del Nilo solo se conoce otro esqueleto colocado en esta posición, en Wadi Kubbaniya, que data posiblemente del Paleolítico final.
Dataciones indirectas
La fase pre-mesolítica de la necrópolis no ha podido ser datada directamente por radiocarbono ya que los huesos han perdido completamente el colágeno. Como medio indirecto de datación se ha utilizado el estudio de la secuencia de deposición mineral en los huesos, que indica que la ratio de acumulación de calcita secundaria es consistente con el periodo climático húmedo ocurrido entre el Pleistoceno muy final y el Holoceno muy inicial. Las dataciones por radiocarbono de las concreciones de carbonato en los huesos y en los sedimentos que los rodeaban indican que las tumbas pre-mesolíticas pueden ser anteriores a la deposición del carbonato en el período húmedo de 12.700-11.100 a.C.
Este descubrimiento del caso más antiguo conocido de litiasis extiende la aparición de cálculos de próstata hasta el Pleistoceno final/Holoceno inical, una enfermedad que no puede considerarse más como exclusiva de la era moderna, sino que también afectaba a individuos prehistóricos, cuyo estilo de vida y dieta eran significativamente diferentes de los nuestros.
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