Documentan un enterramiento romano en Inglaterra con evidencias de un extraño rito funerario
Nuestra relación con los difuntos dice mucho de nosotros, especialmente de nuestras creencias, pero también de nuestros miedos. En Northamptonshire, hace más de 1.600 años, un hombre fue enterrado boca abajo, probablemente porque fuese considerado una persona maldita y los vecinos de su comunidad quisieran evitar que pudiese regresar de entre los muertos. Pero el dato más curioso es que se colocó una pequeña piedra plana en el interior de su boca, probablemente para sustituir de manera simbólica a su lengua, que habría sido amputada en vida. La razón de esta amputación aún no ha podido ser determinada.
Fecha de Publicación
24 de enero de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
National Geographic, The Guardian, El Ciudadano
Fuente de las imágenes
National Geographic
Palabras clave:
mundo clásico, romanos, Stanwick, Cambridge, Inglaterra, enterramiento, decubito prono, sucesos
Bibliografía científica, publicación original
Las investigaciones de Historic England sobre los restos arqueológicos excavados en Stanwick (Northamptonshire, Inglaterra) en 1991 han revelado un enterramiento romano que presenta un extraño ritual. Al difunto, que fue colocado boca abajo, se le había practicado la amputación de su lengua, que fue sustituída por una piedra plana colocada en el interior de su boca.
La información ha sido dada a conocer por el periódico británico The Guardian. El enterramiento fue localizado en Stanwick, junto al río Nene, y data de entre los siglos III y IV d.C.
El ritual que se practicó al cuerpo de un hombre de unos 30 años resulta muy infrecuente, aunque no represente un caso único. En general, este tipo de prácticas, como enterrar a los difuntos boca abajo, están relacionadas con el miedo a personas consideradas como malditas en vida, para tratar de evitar su regreso desde el más allá. También en enterramientos de época medieval y moderna se encuentran casos de ladrillos o piedras introducidos en la boca de personas cuyas comunidades creían vampiros, con fines similares.
La supuesta amputación de la lengua podría tener otro tipo de interpretación. Los investigadores se plantean dos teorías. Por un lado, que el individuo sufriese algún tipo de desorden mental y se arrancase su propia lengua. Y por otro, que se hubiese tratado de algún tipo de castigo.
Simon Mays, un biólogo de Historic England, sugiere que la piedra fue puesta ahí en un acto simbólico y en sustitución de la lengua cercenada. Se conocen otros casos de sustitución de partes anatómicas perdidas en enterramientos, especialmente en casos en que falta la cabeza, sustituída por una piedra o un recipiente cerámico.
Otor factor que llevó a pensar en la amputación de la lengua es que si se le hubiese practicado, probablemente se habría producido una importante infección, y los huesos sí que conservan evidencias de ello.
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