Sorprende la calidad de los objetos encontrados en los confines del imperio
En los confines del imperio romano ocupados actualmente por Holanda, un yacimiento cercano a la moderna ciudad de Tiel asombra por el lujo y riqueza de los objetos que alberga. Incluso en esta zona que fue fronteriza durante siglos podemos encontrar todo el esplendor de Roma, reflejado en objetos ricamente decorados y materiales importados.
Fecha de Publicación
1 de abril de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
ABC
Fuente de las imágenes
ABC
Palabras clave:
mundo clásico, romanos, Tiel, Holanda, residencia, frontera, Júpiter, moda
Bibliografía científica, publicación original
El lujo y esplendor de la Roma imperial alcanzaba a gran cantidad de sus extensos territorios, aunque todavía hay lugares, sobre todo en sus confines, que pueden sorprendernos por la calidad y espectacularidad de los objetos que guardan bajo su superficie.
Las excavaciones realizadas muy cerca de la ciudad de Tiel, en el sur de Holanda, con el fin de construir un parque empresarial, han revelado la presencia de un destacado yacimiento romano, en el que se han podido recuperar piezas con una calidad sin precedentes.
El arqueólogo holandés Henk van der Velde, ha explicado que "se trata de uno de los asentamientos más ricos de la expansión romana. Esta excavación ha demostrado el gran valor que aportó el Imperio romano a Holanda mientras trataba de dominar territorios".
Entre los hallazgos, destaca una pequeña estatua de piedra, de unos 45 centímetros de altura, del dios Júpiter. Esta piedra no podía encontrarse en esta zona en época romana, por lo que su presencia implica su aprovisionamiento y transporte desde larga distancia.
Otro objeto de piedra que ha llamado la atención de los arqueólogos es una lápida con la inscripción "DEAE" (la diosa) grabada por encima de una moldura. Se trata de un objeto de lujo que pocas personas del lugar podrían permitirse.
Entre las inmediaciones destaca además el hallazgo de una copa de bronce profusamente decorada, un anillo decorado con un centauro blanco sobre fondo negro, y recipientes de cerámica.
Las excavaciones han proporcionado en suma más de 2.500 pequeños objetos de bronce, que aún están en proceso de estudio.
Está zona era habitada por campesinos bátavos. La llegada de los romanos supuso su militarización, y el intercambio de usos y costumbres entre bátavos y romanos.
Los arqueólogos aún tratan de determinar si los hallazgos se corresponden con una lujosa residencia, o sin embargo se trata de un templo o lugar de culto.
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