Esta prótesis de madera sustituía un dedo del pie de una mujer enterrada hace casi 3.000 años cerca de Luxor
Hace unos 3.000 años, la hija de un sacerdote bien posicionado, y cercano a la familia real egipcia, fue agraciada con una prótesis de madera para sustituir a uno de sus dedos del pie. La pieza, además de ser asombrosamente funcional y meticulosamente adaptada a su anatomía, es de una estética impecable. Probablemente muy poca gente de la época tuviese la opción real de acceder a un objeto como este. A su muerte, el objeto fue depositado en su tumba, como una parte más de su cuerpo, tan importante para los egipcios en relación con el paso al más allá y la vida en el otro mundo.
Fecha de Publicación
21 de junio de 2017
Fuentes de información digital utilizadas
Ciencia Plus, Universidad de Basilea, Life Histories of Theban Tombs Project
Fuente de las imágenes
Universidad de Basilea
Palabras clave:
mundo clásico, egipcios, Sheikh'Abd el-Qurna, Luxor, Egipto, necrópolis, tumba femenina, prótesis, dedo, madera, salud
Bibliografía científica, publicación original
Científicos de la universidad suiza de Basilea han participado en un nuevo estudio sobre esta excepcional pieza realizada en madera. Se trata de una prótesis, una de las más antiguas que se conocen, realizada en el antiguo Egipto hace unos 3.000 años. Fue hallada en un enterramiento femenino en la necrópolis de Sheikh'Abd el-Qurna, cerca de Luxor.
Estéticamente es una pieza muy refinada, pero también resulta sorprendente desde el punto de vista tecnológico, ya que al parecer estaba articulada.
La investigación realizada mediante tecnologías como microscopía,. rayos x o tomografía computerizada, ha revelado que la prótesis fue reajustada varias veces para adaptarse mejor al pie de su propietaria, la hija de un sacerdote.
Con la colaboración de expertos del Museo Egipcio de El Cairo y del Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zurich, se han clasificado los materiales empleados en su fabricación y el modo en que fue producida y utilizada.
La movilidad de la pieza y la robustez de la correa que la sostiene revelan un alto conocimiento de la anatomía humana por parte de la persona que creó la prótesis. La fabricación fue además muy meticulosa, por lo que su propietaria debía tener un alto estatus que permitiese acceder al trabajo de artesanos muy cualificados.
La tumba en la que se produjo el hallazgo pertenece a un conjunto de enterramientos de personas de clase alta cercanas a la realeza del momento. Estas tumbas se construyeron alterando enterramientos anteriores de la necrópolis. Además, mucho tiempo después las estructuras de enterramiento fueron reaprovechadas como viviendas por eremitas cristianos.
Una parte importante del proyecto de investigación de la Universidad de Basilea consiste en construir un modelo 3D preciso y recrear los procesos de construcción y alteración de las distintas fases de la necrópolis.
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