La vasija, de uso funerario, de hace entre 4.000 y 5.000 años, ha sido localizada en una de las galerías de la cavidad abiertas al público.
Se trata de un vaso esférico de unos 40 centímetros de alto y color gris, con un diámetro de boca entre los ocho y diez centímetros y buen estado de conservación, que pone de manifiesto el rito funerario empleado, semejante al utilizado en el mundo romano, consistente en colocar un depósito funerario en una pequeña cavidad que se taparía mediante una lastra de roca carbonatada, obtenida de una zona superior de la cavidad y calzada con otro fragmento menor de espeleotema (acumulación de minerales disueltos).
Fecha de Publicación
22 de Junio de 2018
Fuentes de información digital utilizadas
Europa Press, Málaga Hoy, La Opinión de Málaga
Fuente de las imágenes
Europa Press, Diario Sur
Palabras clave:
Neolítico, cueva de nerja, Nerja, Málaga, prehistoria, ritos funerarios
La Fundación destaca la importancia de este descubrimiento arqueológico, que evidencia el intenso uso funerario del espacio de las galerías abiertas al público hace ahora casi sesenta años
La vasija ha permanecido a apenas siete metros del recorrido turístico, pero hasta ahora nadie había reparado en ella. La Fundación Cueva de Nerja ha informado de "uno de los descubrimientos arqueológicos más notables que se han producido en la cavidad nerjeña en los últimos años», en relación al reciente hallazgo, por parte de miembros del equipo del Instituto de Investigación de la Cueva de Nerja, de un depósito funerario especial datado a finales del Neolítico y comienzos de la Edad de Cobre, es decir con unos 6.000 años de antigüedad."
El hallazgo, producido a finales de marzo por la doctora Cristina Liñán y encabezado por el conservador de la Fundación, Luis Efrén Fernández, incrementa además su relevancia si tenemos en cuenta que se ha producido en las galerías abiertas al público desde hace casi sesenta años, a escasos siete metros del vial habilitado para el recorrido turístico. En concreto, ha tenido lugar en una grieta situada en el lateral oeste de la denominada Sala del Cataclismo.
En concreto, se trata de un vaso esférico de unos 40 centímetros de alto y color gris, con un diámetro de boca entre los ocho y diez centímetros y buen estado de conservación, que pone de manifiesto el rito funerario empleado, semejante al utilizado en el mundo romano, consistente en colocar un depósito en una pequeño divertículo o cavidad y taparlo mediante una lastra de roca carbonatada, acuñada en su zona superior con otro fragmento menor de espeleotema.
"El descubrimiento cuadra perfectamente con la historia arqueológica de la Cueva de Nerja, que apunta a un intenso uso funerario en todo el espacio de las galerías turísticas, al tiempo que refuerza el peso que la cavidad tuvo en estas fases de la Prehistoria reciente en lo relativo al mundo funerario y simbólico de estas sociedades prehistóricas", han asegurado desde la Fundación Cueva de Nerja en un comunicado.
Desde el organismo que gestiona la cavidad ponen en valor que este sector ya era bien conocido por el equipo arqueológico y geológico de la cavidad, apuntando que el extremo sur de la grieta donde se ha producido el hallazgo "presentaba restos de una enorme hoguera con un rango de fechas que oscila entre el Paleolítico Superior y el Calcolítico". Por otro lado, en la grieta se descubre, sobre el lienzo oeste interno, un signo triangular, posiblemente doble, ejecutado en pigmento rojo con base de óxido de hierro, fechado en principio en el Paleolítico Superior.
"Desde el punto de vista geológico, la zona está bien estudiada desde el punto de vista de la masa de 'moonmilk', que engloba carbones prehistóricos con huntita como mineral predominante, así como del goteo natural, que presenta unas características hidroquímicas particulares", ha especificado. Precisamente fue el muestreo de agua para el estudio de la precipitación mineral lo que permitió este "extraordinario" hallazgo, al invertir el recorrido natural de la fisura.
La vasija ha permanecido a apenas siete metros del recorrido turístico, pero hasta ahora nadie había reparado en ella. La Fundación Cueva de Nerja ha informado de "uno de los descubrimientos arqueológicos más notables que se han producido en la cavidad nerjeña en los últimos años», en relación al reciente hallazgo, por parte de miembros del equipo del Instituto de Investigación de la Cueva de Nerja, de un depósito funerario especial datado a finales del Neolítico y comienzos de la Edad de Cobre, es decir con unos 6.000 años de antigüedad."
El hallazgo, producido a finales de marzo por la doctora Cristina Liñán y encabezado por el conservador de la Fundación, Luis Efrén Fernández, incrementa además su relevancia si tenemos en cuenta que se ha producido en las galerías abiertas al público desde hace casi sesenta años, a escasos siete metros del vial habilitado para el recorrido turístico. En concreto, ha tenido lugar en una grieta situada en el lateral oeste de la denominada Sala del Cataclismo.
En concreto, se trata de un vaso esférico de unos 40 centímetros de alto y color gris, con un diámetro de boca entre los ocho y diez centímetros y buen estado de conservación, que pone de manifiesto el rito funerario empleado, semejante al utilizado en el mundo romano, consistente en colocar un depósito en una pequeño divertículo o cavidad y taparlo mediante una lastra de roca carbonatada, acuñada en su zona superior con otro fragmento menor de espeleotema.
"El descubrimiento cuadra perfectamente con la historia arqueológica de la Cueva de Nerja, que apunta a un intenso uso funerario en todo el espacio de las galerías turísticas, al tiempo que refuerza el peso que la cavidad tuvo en estas fases de la Prehistoria reciente en lo relativo al mundo funerario y simbólico de estas sociedades prehistóricas", han asegurado desde la Fundación Cueva de Nerja en un comunicado.
Desde el organismo que gestiona la cavidad ponen en valor que este sector ya era bien conocido por el equipo arqueológico y geológico de la cavidad, apuntando que el extremo sur de la grieta donde se ha producido el hallazgo "presentaba restos de una enorme hoguera con un rango de fechas que oscila entre el Paleolítico Superior y el Calcolítico". Por otro lado, en la grieta se descubre, sobre el lienzo oeste interno, un signo triangular, posiblemente doble, ejecutado en pigmento rojo con base de óxido de hierro, fechado en principio en el Paleolítico Superior.
"Desde el punto de vista geológico, la zona está bien estudiada desde el punto de vista de la masa de 'moonmilk', que engloba carbones prehistóricos con huntita como mineral predominante, así como del goteo natural, que presenta unas características hidroquímicas particulares", ha especificado. Precisamente fue el muestreo de agua para el estudio de la precipitación mineral lo que permitió este "extraordinario" hallazgo, al invertir el recorrido natural de la fisura.
Con la de gente que habrá pisado esa cueva y nadie la había visto. Estaba en las galerías abiertas al público o alguien la puso en la grieta para que fuese encontrada "por casualidad"
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