Esta investigación de la UPV se centra en el uso de los 'buriles de Noailles', un tipo de herramienta característico del Gravetiense
Ni piedra ni hueso. Los conocidos 'buriles de Noailles', una pieza muy abundante y característica del Gravetiense europeo, habrían servido principalmente para perforar materiales blandos, como las pieles curtidas, lo que los convierte en precursores de las agujas. ¿Se utilizarían este tipo de piezas en el proceso de cosido de las miles de cuentas localizadas en yacimientos como Sunghir (Rusia), Arene Candide u Ostuni (Italia)?
Fecha de Publicación
6 de junio de 2019
Fuentes de información digital utilizadas
Sinc
Fuente de las imágenes
Sinc
Palabras clave:
prehistoria, paleolítico superior, gravetiense, buril de Noailles, tecnología, herramientas, industria lítica, sílex, uso, economía
Bibliografía científica, publicación original
Journal of Archaeological Science: Reports
Los buriles de Noailles son unas herramientas óptimas para realizar labores de perforación en soportes blandos. Esta es la conclusión de un estudio apoyado en la arqueología experimental a partir de este tipo de piezas localizadas en el nivel IV de la cueva de Isturitz.
Su morfología se conoce bien. Se realizan sobre estrechas hojitas de sílex, truncadas de forma oblicua, generando una forma cóncava. Estas piezas, fuertemente estandarizadas, acumulan las huellas de uso en la punta generada al truncar la lámina de sílex.
El estudio de estas huellas, combinado con el estudio experimental de piezas realizadas con las mismas características parece dejar claro que estas herramientas no eran utilizadas para perforar materiales duros, que requiriesen una intensidad de trabajo mucho mayor.
El equipo de la UPV ha podido constatar que su mayor efectividad se revela al utilizarlos para perforar pieles curtidas. Es por ello que resultarían un precursor tecnológico de las agujas.
Estas herramientas aparecen en muy alto número a lo largo de los yacimientos gravetienses europeos, pero hasta ahora no se había realizado un análisis detallado de sus posibles usos. Las conclusiones de este estudio permiten relacionarlos con elementos de adorno observados en distintos contextos funerarios de la época: Sunghir (Rusia), Arene Candide u Ostuni (Italia). En estos yacimientos se han documentados cuentas de adorno por centenares, e incluso miles, que habrían estado originalmente cosidos a la ropa como ornamento.
El investigador Aitor Calvo destaca para Sinc: “los buriles de Noailles de la cueva de Isturitz pudieron ser empleados de forma similar dentro de procesos de perforación de vestimentas u otro tipo de elementos de piel para su decoración con cuentas u otros objetos similares. En ese sentido, el buril de Noailles precedería a las primeras 7iagujas de coser (tal y como las conocemos hoy en día), que aparecieron en el periodo inmediatamente posterior al Gravetiense, el Solutrense”.
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