Últimas noticias

Tu periódico del Pasado

Tu periódico del Pasado

martes, 6 de agosto de 2019

La necrópolis íbera de Alarcos (Ciudad Real) cuenta con 25 tumbas de aristócratas guerreros
by JMI Paleorama - 0

Tumba de príncipe íbero hallado en Alarcos

Se da a conocer un estudio de las tumbas de un príncipe y 24 aristócratas guerreros íberos en la necrópolis íbera de Alarcos

Hace un año, investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha publicaron un estudio sobre la necrópolis íbera de Alarcos. Esta se encuentra situada a los pies del cerro que preside el castillo de Alarcos y donde varios siglos después tuvo lugar la famosa batalla entre tropas cristianas y musulmanas. Hoy, el diario El País se hace eco de ese estudio en el que destacaba la documentación de 25 tumbas de aristócratas guerreros íberos, incluida la de un príncipe, excavadas en el periodo histórico en el que Amílcar fallece en la batalla de Heliké (posiblemente, Elche en Alicante o Elche de la Sierra en Albacete) en el 228 a.C.

Fecha de Publicación
6 de agosto de 2019
Fuentes de información digital utilizadas
El Paísencastillalamancha.es
Fuente de las imágenes
El País
Palabras clave:
Alarcos, Ciudad Real, íberos, protohistoria, época celtibérica, edad del hierro, necrópolis
Bibliografía científica, publicación original
Dialnet

  • Falcatas halladas en Alarcos
  •  
  • Arqueólogos trabajando en algunas de las tumbas halladas en Alarcos
  •  
  • Cerro de Alarcos. A la izquierda, ubicación del yacimiento íberos
  •  
El antiguo Oppidum íbero, ya citado en las fuentes romanas por su participación en su bando en las guerras púnicas, constituyen uno de los conjuntos arqueológicos más importantes y más extensos de Castilla-La Mancha y de España. Situado en un enclave geoestratégico, en un cerro en la margen izquierda del río Guadiana, fue un lugar idóneo para el asentamiento de grupos humanos, que lo ocuparon desde la Edad del Bronce.
Este enclave, seguramente el centro o uno de los lugares más importantes del área de influencia de los oretanos, participó en la II Guerra Púnica a favor de Roma y contra Asdrúbal Barca, hermano del Anibal Barca, como lo han atestiguado los hallazgos de armamento romano como “soliferrum”, lanzas “Pilum”, cascos y escudos en las tumbas íberas aparecidas en Alarcos, cerca del Guadiana en el verano de 2013.
En 2018, los investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha: María del Rosario García Huerta, Francisco Javier Morales Hervás y David Rodríguez González publicaron un estudio con los resultados de la excavación y análisis de las tumbas halladas en esta necrópolis íbera. Destaca la presencia de 25 tumbas, una de ellas más significativa y que podría indicar la presencia de un príncipe.
La cronología y otros indicios hacen pensar a los investigadores que estos guerreros murieron en la batalla de heliké (posiblemente, Elche en Alicante o Elche de la Sierra en Albacete) en el 228 a.C. En dicha batalla, también se dio muerte al general cartaginés Amílcar Barca, hecho que marca uno de los puntos más importantes del inicio del dominio romano en la Península Ibérica.
Un año después de la publicación de ese estudio, un artículo del diario El País, se hace eco de él con todo lujo de detalles, lo cual es de agradecer.
En declaraciones a este diario, David Rodríguez, profesor de prehistoria de la Universidad de Castilla-La Mancha, afirma que “no sabemos el papel concreto de estos íberos de Alarcos en los sucesos de la época de la Segunda Guerra Púnica” para sopesar poco después que "es muy tentador imaginar que estuvieran con el cartaginés o quizá lucharon al lado del rey oretano Orisón u Orisos en Heliké, ciudad sitiada por Amílcar a la que acudieron diversos contingentes de oretanos [pueblo íbero] para liberarla de los cartagineses. Pero no debe ser casualidad que la mayoría de las tumbas más ricas de la necrópolis de Alarcos y adscritas a aristocracias guerras sean precisamente de este período y posteriores", entre los años 220 y 90 antes de nuestra era.
De las 25 tumbas -dos de ellas corresponden a mujeres enterradas con armas- destacan tres enterramientos por su riqueza, tanto por la calidad como por la abundancia del armamento (falcatas, escudos, lanzas…), la evidencia de poseer caballos (bocados), orfebrerías de lujo (oro, plata, colgantes de cornalina) y por los sacrificios hechos tras su fallecimiento. Una de las tumbas guardaba 453 tabas (astrágalos) de cordero, para lo que hubo que sacrificar 222 animales, según los cálculos de los expertos. Los cuerpos fueron incinerados según los ritos de estos pueblos y posteriormente guardados en urnas, a las que acompañaban el ajuar ya comentado según el estatus y riqueza del difunto/a.
Para la tumba del príncipe se emplearon grandes bloques de piedra, escalonados y bien trabajados. No se ha podido recuperar ningún tipo de ajuar, ya que fue saqueada en la antigüedad. En el resto de sepulcros se han encontrado 327 objetos, de los que el 9% fue fabricado con oro. También se ha hallado otra tumba, que en realidad es un cenotafio, que corresponde a un enterramiento sin cuerpo, ya que el guerrero habría muerto muy lejos del poblado y no se pudo recuperar sus restos. Sin embargo, se le abrió una tumba con todo el ajuar que le correspondía como aristócrata y guerrero.
Las significativas diferencias respecto a otras necrópolis íberas hace pensar en la importancia y diferencias culturales de este núcleo tan estratégico, ya que aquí apenas se han encontrado enterramientos más humildes o de grupos sociales diversos.

« ANTERIOR
SIGUIENTE »

No hay comentarios

Publicar un comentario

Deja tu comentario. No es necesario estar registrado. Antes de su publicación será revisado por un moderador. Cualquier mensaje con publicidad directa o indirecta será eliminado. Si quieres publicitar tus cursos, solicítalo en el mensaje.