Este tipo de recipientes siempre se han denominado biberones, pero por primera vez se documenta que su contenido era leche de ganado domesticado
Suelen ser recipientes pequeños, de formas simples aunque otras veces representan a animales, pero todos ellos tienen algo en común, un pequeño pitorro que ha llevado a interpretarlos como biberones, vasos para alimentar a lactantes y niños en proceso de destete. Por primera vez un estudio analiza su contenido y confirma este uso, ya que en su interior se han localizado residuos de leche de animales domesticados. Este destete temprano podría haber sido una consecuencia más del gran impacto en las sociedades y los modos de vida que supuso la neolitización.
Fecha de Publicación
25 de septiembre de 2019
Fuentes de información digital utilizadas
El País, Ciencia Plus, National Geographic en español
Fuente de las imágenes
Nature
Palabras clave:
prehistoria, edad de los metales, edad del bronce, edad del hierro, cerámica, biberón, Baviera, Alemania, alimentación, lactantes, destete, salud
Bibliografía científica, publicación original
Nature
La neolitización, el paso de las sociedades recolectoras a los grupos sedentarios que explotan su entorno inmediato, motivó diversos cambios en los modos de vida y alimentación de nuestros antepasados, afectando a aspectos que a veces no resultan tan evidentes. Es el caso de la alimentación de los lactantes y el posible adelanto de la edad de destete.
Julie Dunne es arqueóloga en la Universidad de Bristol, y coautora de este interesante estudio recientemente publicado en Nature, que proporciona las primeras evidencias directas del uso de este tipo de recipientes en la alimentación infantil. Como ella misma ha declarado, "sabíamos que habían aparecido vasijas de arcilla usadas posiblemente para destetar a los pequeños en el Neolítico, hace unos 7.000 años, en Alemania y se fueron haciendo más comunes en Europa durante las edades de Bronce y Hierro", pero faltaba ese paso de documentar de forma directa el uso de estos recipientes.
Para este estudio se analizó la capa interna de tres vasijas procedentes de distintos puntos de Baviera, al sur de Alemania, todas ellas datadas entre 1200 y 800 a.C. Los tres recipientes fueron recuperados en el interior de tumbas infantiles, en concreto niños de muy corta edad.
A través de la identificación de las huellas de los lípidos y los ácidos grasos con mayor presencia en las vasijas se ha podido comprobar que estos objetos fueron utilizados para alimentar a niños con productos lácteos derivados de rumiantes. "Esto nos dice que los biberones contenían leche que vendría de animales domesticados, como vacas, ovejas o cabras", señala Dunne.
El hecho e haber acortado la lactancia y adelantado el destete a partir del Neolítico podría estar relacionado con el aumento de la tasa de fertilidad de las mujeres hasta los dos hijos, dando como resultado un crecimiento explosivo de la población mundial.
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